Esta mujer tiene 70 años y se conserva así gracias a un truco que le funciona

Esta mujer tiene 70 años y se conserva así gracias a un truco que le funciona

“Muchas mujeres que han superado los 50 piensan que no es posible tener ni una buena línea ni un peso razonables”. Estas declaraciones a la edición australiana del diario ‘Daily Mail’ provienen de Carolyn Hartz, una mujer de 70 años que ha sido tres veces madre y luce un cuerpo espectacular, sin retoques fotográficos, que ha dejado pasmado a quienes han podido contemplar sus imágenes en diversas redes sociales.

Carolyn se lamenta especialmente de las féminas que han llegado a la cuarta década y sienten que tras dar a luz no pueden volver a alcanzar la forma física que lucían previa al parto. Reconoce que si bien es cierto que el metabolismo se ralentiza con la edad, por lo que respecta a la alimentación todo consiste en saber elegir bien las porciones correctas: “Comer de forma despreocupada puede llevarte a ganar peso innecesariamente. Suelo recomendar a mis clientes: ‘saborea y disfruta cada bocado’… te ayudará a comer más despacio y a no pasarte”.

Para ayudar a los demás a tener un aspecto tan saludable como el suyo, Carolyn ha creado la página web ‘SweetLife’. ¿Es esta mujer un portento genético, un producto de marketing, o cualquier fémina puede conseguir lo que ella ha logrado siguiendo sus simples consejos? Veamos lo que cuenta Carolyn sobre los trucos que le han dado tanta notoriedad (además de una excelente forma física).

La regla de Carolyn

Destaca esta australiana su principal convicción: la completa erradicación del azúcar de la dieta. “Dejé de tomar azúcar hace 28 años. Fue difícil al principio, era adicta, pero ahora creo que es una de las principales razones por las que he conseguido mantenerme sana y en forma”. Siguiendo este principio, Carolyn ha publicado el volumen ‘Sugar Free Baking’ en el que enseña diferentes recetas para preparar postres prescindiendo de la blanca sustancia.

Como contraposición al azúcar, ella se declara una firme partidaria del xilitol, un edulcorante que se obtiene de la madera del abedul, con un valor calórico muy reducido (solo 2,4 calorías por gramo, frente a las 4 del azúcar). En Europa lo conocemos por ser el principal dulcificante con el que se fabrican los chicles sin azúcar. A pesar de ser tóxico, una ingesta excesiva puede tener efectos laxantes.

Más consejos de una mujer madura

Pero hay más recomendaciones que ayudan a alcanzar lo que Carolyn ha conseguido. Confiesa que intenta tomar proteínas en cada comida, especialmente en el desayuno, para prevenir los antojos y asegura también que duerme por lo menos ocho horas al día. Por lo que se refiere al ejercicio, prefiere la naturaleza al gimnasio: “Saco a pasear a mi perro 30 minutos al día. Es una de las cosas que más me gustan, y a él también. Por otro lado, practico yoga tres veces a la semana”.

Para cuidar su belleza, propone proteger con esmero la piel: “Llevo siempre crema solar debajo del maquillaje y no me expongo mucho al sol. Soy muy consciente de sus efectos dañinos y tengo como recuerdo el melanoma que me quitaron de la nariz cuando solo tenía treinta años”.

Desde el punto de vista del bienestar, para ella es fundamental pensar en positivo: “Soy optimista, incluso cuando se me presentan importantes desafíos. Me he preparado a mí misma para recordarme que la mitad del vaso está siempre ‘medio lleno’. Os reiréis, pero desearía que los presentadores del tiempo utilizaran como expresión ‘un día parcialmente soleado’ y ‘no parcialmente nuboso’. Creo que los televidentes serían más felices”.

Ser optimista implica dejar de lado las envidias: “Alégrate de los éxitos de tus amigos. Disfrutadlos juntos. No te sientas celoso o con resentimientos, ambas emociones son inútiles y solo dañaran tu bienestar”. Recomienda, por ello, a las mujeres no compararse nunca con las demás: “Piensa en lo que te gusta de ellas, y deja que te inspiren. Todos somos diferentes, y tenemos nuestros rasgos característicos”.

En contraposición a esas ideas tan nocivas ella propone practicar la gratitud y la meditación. Esta última costumbre la lleva a cabo desde hace solo cinco años, por lo que invita a reflexionar sobre el hecho de que nunca es tarde para empezar un nuevo propósito en la vida: “Me siento mucho más tranquila y más intuitiva desde que hago meditación”. Basta empezar con 5 minutos al día para llegar, poco a poco, hasta los 20 o los 30 minutos.

Sugerencias para las más jóvenes

Carolyn también quiere enviar un mensaje, desde la perspectiva que da la experiencia, a aquellas mujeres que están en estos momentos en su segunda o tercera década. En tales etapas, es absurdo preocuparse por la edad, siendo muy saludable hacer oídos sordos a aquellos que te difaman.

Aconseja pues a las veintañeras y treintañeras que sean ellas mismas, y a aceptar que la vida nunca es perfecta. Para Carolyn no existen tampoco los errores, sino los pequeños obstáculos para alcanzar el éxito. Sugiere, pues, utilizar la palabra 'contratiempo' en vez de fallo, y como norma de vida, mirar siempre el vaso medio lleno.